La seguridad en el lugar de trabajo es una prioridad indiscutible en cualquier industria. Para garantizar la protección efectiva de los trabajadores, el equipo de protección personal (EPP) juega un papel crucial. Sin embargo, no todos los equipos de protección son iguales, y es aquí donde entra en juego la certificación.
Uno de los errores típicos que cometemos al adquirir EPP es seguir criterios económicos y comerciales para decidir la compra, dejando de lado el aspecto técnico y de cumplimiento normativo. La certificación en el equipo de protección personal se refiere a la aprobación y cumplimiento de ciertos estándares de seguridad por parte de los fabricantes. Esta aprobación es otorgada por organizaciones y agencias competentes después de rigurosas pruebas y evaluaciones. Por lo tanto, utilizar equipo de protección que no cumpla con una certificación adecuada no te garantiza la protección que esperas obtener del producto, además de que pone en riesgo tu integridad por un fallo repentino, lo cual puede terminar con graves consecuencias.
Beneficios del equipo de seguridad certificado:
Aceptación por parte de los clientes: Los productos certificados tienen más probabilidades de ser aceptados por los clientes.
Mejora de la seguridad de los trabajadores: Garantiza que el EPP utilizado sea de calidad suficiente para protegerlos de los peligros en el lugar de trabajo.
Desarrollo de confianza en los consumidores: Ayuda a los consumidores a desarrollar confianza en los productos que compran.
Menos probabilidad de daños o defectos de fábrica: Reduce la probabilidad de que el equipo de protección salga con daños o defectos de fábrica.
Cada equipo de protección cuenta con una certificación diferente, por lo que el EPP se clasifica en categorías dependiendo del riesgo que nos puedan proteger.
Categoría 1: Cubre el EPP que protege de riesgos mínimos, como la protección para actividades de jardinería, limpieza y algunos tipos de lentes, como los que protegen del sol y los rayos UV.
Categoría 2: Cubre el EPP que protege al usuario de riesgos medios-altos, protegiendo de lesiones que no se consideran mortales ni provocan daños permanentes a la salud. Su certificación debe ser llevada a cabo en un laboratorio u organismo que avale el buen funcionamiento del producto.
Categoría 3: Incluye el equipo de protección que protege al usuario de riesgos mortales o daños permanentes a la salud, como respiradores, productos resistentes a químicos, temperaturas extremas o equipos de seguridad para alturas. Su certificación implica exámenes y procedimientos que aseguren la calidad del producto, realizados en un laboratorio.
Para verificar que el equipo de protección está certificado, es importante comprobar que en la etiqueta esté toda la información claramente definida en la norma del producto correspondiente. Dos datos clave son la abreviación CE y el número del organismo certificador.
Para los responsables de seguridad que se preocupan por garantizar la protección adecuada de los trabajadores contra los riesgos laborales, el marcado CE es una herramienta importante que proporciona una garantía de rendimiento del producto. La certificación en el equipo de protección personal es esencial para asegurar la seguridad y el bienestar de los trabajadores en el lugar de trabajo. Asegura que los equipos cumplan con los estándares de seguridad requeridos, proporcionando confianza, cumplimiento normativo y protección adecuada contra riesgos específicos.
Recuerda siempre adquirir productos certificados para mantener tu protección y la de tus clientes. En LICA, contamos con una amplia gama de EPP certificados para garantizar la seguridad de pies a cabeza. Conoce todos nuestros productos y conviértete en distribuidor autorizado.